24.6.08

[JuSt A lIttle Of WriTiNG ]


Dejo un texto que escribí hace unos años. No es gran cosa, pero espero que os guste

Siempre nos parábamos en la misma esquina y nos quedábamos ensimismados
contemplando aquella mansión. Tenia un nosequé que la hacia aterradora
y atractiva al mismo tiempo, tal vez fueran sus paredes viejas y
desgastadas o aquel jardín muerto que la rodeaba, pero lo más probable
es que fueran las sombras que al atardecer parecían adivinarse en las
ventanas. Algunos las atribuían a simples efectos ópticos que producía
la luz al colarse por los cristales; yo, por mi parte, sabía que
aquello no eran más que hipótesis que la gente formulaba para no tener
miedo o, al menos, para camuflarlo. Aún recuerdo aquel día de mayo en
que mi maravilloso sentido común me sugirió echar un vistazo a la casa.
Me aproximé a ella y me agarre a los fríos barrotes de la verja que la
cercaba tratando de colocar mis manos en las zonas donde menos
óxido había y me quedé contemplándola un rato. Entonces lo vi. En una de las
ventanas un hombre me miraba fijamente. Era alto y su semblante
denotaba que era una de esas personas con las que no se bromeaba. Di un
paso atrás preguntándome quién podría ser y qué haría en aquella casa
cuando desapareció quedando su mirada sostenida en el aire un breve
instante hasta que también ella se desvaneció sin dejar rastro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo me acuerdo de ese texto tuyo hace pila...y tambien de la mininovela de las espias ^^

Anónimo dijo...

Eso me recuerda vagamente a ese libro de Zafón... sí, hombre... ¿cómo se llamaba? Era... Empezaba por... Bueno, está bien, lo confieso: no lo leí. Es más: no leo. Sólo leo la fecha de caducidad de los yogures. ¡Ah, piedad, de acuerdo, ni siquiera eso! Ayer consumí un yogur caducado desde hace un mes. ¡Misericordia!

Dejá vù: Es un buen texto. Un buen comienzo para una novela o algo por el estilo. Te deparo buen futuro en las artes de la escritura, aunque también confieso que no soy un pitoniso.